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Te ponías tiritas en las costillas cada vez que te golpeaban las palabras con más fuerza de la necesaria, como si fueran a borrarte el moratón y a limpiarte los recuerdos enquistados entre los huesos mejor incluso que el agua oxigenada (acabaste con la octava vértebra molida y la novena perdida en tus ganas de amar)

Pero él tenía hambre (un hambre voraz)

Se alimentaba de ti cuando la ginebra ya le resbalaba por el esófago y no le calentaba las tripas, ni le calmaba las ganas que le inundaban los nudillos. Te iba cortando poco a poco a pedacitos, robándote los apéndices y bebiéndoselos a escondidas, mientras cada vez tú eras un poco menos tú y los tigres que dormían en sus brazos te despertaban cada noche para recordarte que nunca estabas a salvo.

Pero no era suficiente para él (nunca suficiente)

Y ahí estabas, marchita, con las costillas podridas hasta las trancas y el chaquetón oxidado contra el corazón, creando barreras donde ya no quedaba de pie ni un ladrillo, inhalando aire como una neurótica para cubrir los espacios donde él iba dejando cenizas, de esas que se filtran hasta convertirte las ganas en polvo.

Y ahí estás rota (demasiado rota)

Mírate, mírate bien, ahora que no tienes los ojos empañados de dolor y todavía los músculos te tienen en pie: El cervatillo de los gemidos enquistados en la falda y las uñas descascarilladas con el más rojo carmesí. Mírate, vuelve a hacerlo: un puto fantasma es lo que eres, decidida a olvidar tu época de cristal. 
(Tan virgen que eras, y vas y dejaste que sus tigres te rompieran, te dejaran hecha trizas; mientras ahora  tiemblan tus metacarpos cada vez que se abre la puerta de tu propia casa)


¡Pronto me pondré al día con vuestros blogs!
(siento la tardanza, pero los bloqueos me tienen acosada y esto es lo que he conseguido sacar de entre las ruinas)

PD: Gracias a MeryC está hoy este relato aquí, que no tenía muy claro si colgarlo (gracias)

22 comentarios:

  1. ¡Qué bien que te hayas animado!

    Dile a la prota de este texto de mi parte que se saque el dolor de las pestañas, que se vuelva a pintar las uñas, que haga las malentas con lo imprescindible (con algún libro bonito o pétalos de rosa, ya sabes) y que salga de esa casa contaminada para no volver jamás. Que corra y corra, pero que jamás vuelva allí.

    ¡Ah! Y muchas, muchas de nadas si mi comentario te ha animado a subir el relato ¡Seguro que no soy yo la única que te echaba de menos!
    (menos mal que he leído en twitter que habías actualizado, que blogger no me ha avisado u.u)


    Una bolsita llena de sugus de todos los sabores.

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  2. los parásitos nos matan lentamente pero a veces estamos tan acostumbrados a ellos que si se van no sabemos vivir

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  3. escribes cosas de las que hacen estremecer al personal, eres una de mis cuenta cuentos favoritos esta claro.
    (se te quiere cantidades industriales)

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  4. pues me alegro infinito que la buenaza de MeryC te haya convencido de subirlo, porque el relato es genial, la verdad...

    (abrazos de gato para ti)

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  5. con la foto ya me habías convencido de que merecía la pena leer esta historia!

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  6. ¡Qué preciosidad de entrada! ¿Que no sabías si subirla? Pues menos mal que la has subido :) Me ha encantado.
    Besos con trocitos de sueños cumplidos.

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  7. Me ha encantado, de verdad :)
    Has conseguido que me metiera en la piel de esa joven, que sintiera a su corazón herido susurrando palabras de auxilio.
    Un beso enorme, y sigue haciendo entradas así de geniales^^

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  8. Increíble!! Me has dejado sin palabras, ES GENIAL! me alegro mucho que MeryC te haya animado a subir este relato porque es genial!

    Un besazo bonita! :)

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  9. Iba a decirte que... bueno, nada. La Chica león me lo ha quitado de la boca.

    (una cestita de bayas para ti)

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  10. ¿Sabes? Textos como estos me hacen creer que podrías escribir las cosas más mágicas del mundo incluso sumida en la peor crisis de escritor.
    Precioso, como siempre (:

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  11. Me parecen cosas durísimas, realidades fuera de lo que podamos imaginar y aún así entre cada uno de los pestañeos que vemos por las calles puede haber a miles, a puñados, a montones. Yo no creo que sea menos de lo que nos has acostumbrado.

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  12. Me encanta como lo has escrito, asi en entre lineas la cursiva queda genial, le da un toque distinto. Siempre me han puesto los pelos de punta estos relatos pero me gustan, no me preguntes porqué.
    Un beso, te espero por mi blog ^^

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  13. Dios, si es que no puedes escribir mejor, enserio, me encanta (L)

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  14. Me encanto el relato!!!! creo que es simplemente extraordinario!!!, La pequeña Lottie le encantaria jugar algun dia con los dragones :3

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  15. ¡Hola! Siento mucho no haber pasado antes por tu blog, pero estaba de vacaciones. Tu blog siempre es magico y especial. Creo que el tema que tratas es algo dificil (por llamarlo de alguna manera). La violencia de genero cada dia esta más presente en nuestra vida y esta muy bien que alguien haga un texto de esta calidad hablando del tema.

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  16. Tiene que luchar hasta al final, algún día será libre.

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  17. Brutal... y no existen tiritas para el alma? Muuuá

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  18. Qué pena que no se den cuenta y las chicas maltratadas no huyan a tiempo :(

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  19. Anónimo2/8/11 18:21

    Nadie debe hacer que otro alguien se marchite, no se puede consentir.
    Por entradas como esta es por lo que he decidido entregarte un premio que puedes ver en mi blog :)
    Espero que te guste. Un beso!

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  20. Anónimo3/8/11 17:32

    Es un relato precioso, se me ha encogido el corazón a medida que iba avanzando.

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  21. Suerte que lo subiste y he podido leerlo. Es soberanamente genial esta entrada.

    Crêpes
    rellenos de
    Nutella.

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Las tormentas en verano son la única anomalía no-cardiovascular que siempre he querido investigar: Como si el invierno y el verano dejasen de ser rivales por un momento, para amarse con una pasión grande como lo es el mundo, constelaciones y todo.

(si tienes algo que decir, hazlo ya; Que el café se enfría y C. nunca fue paciente)