Las baldosas blanco antiséptico le hielan lentamente la piel de las rodillas.

Frío. Helor. Miedo. Rechazo. Y ella.

"Por qué? Por qué a mí?" se dice, mientras sus costillas se quiebran como avivadas por fuego, el esófago le arde como si el infierno hubiese apostado sus murallas dentro. Sus manos aferran la taza del váter con fuerza, que resbalan a causa del sudor de sus palmas, sus ojos se tiñen de tal vacío que ni el odio tiene cabida (sólo ese que se tiene a sí misma)

"Por favor, que acabe ya" suplica, inclinándose de nuevo sobre el baño, inundando el interior con vómitos escarlatas, hasta parece advertir unas frías lágrimas adherirse al mejunje, rodando por su nariz.

Pero ella no escucha. No atiende. No observa. Que Mía le viene susurrando lo horrorosa que es al oído, con discreción, casi sin que se dé cuenta; deslizando a través de los pulmones un mensaje que la deja sin aire.

"Quiero ser bonita" (a ver quién le concede algo que ya tiene anclado en la sonrisa) 
Pero Mía la niega, con sus huesos pegados a la piel. Y las amigas siempre se ayudan entre ellas, no? (y la lleva a trompicones al baño)

Glacial. Congelado. Impasible.

(y se inclina de nuevo sobre la taza, mientras se le escapa la vida por los labios y el estómago le arde como puras lenguas de fuego)

(hiatus de  dos semanas)

14 comentarios:

  1. no sé como unas letras pueden llegar tan adentro, se nota que todo lo que escribes lo sientes primero, como un huracán o algo parecido que te absorbe por completo.

    ResponderEliminar
  2. Mía es una mala amiga. Es una envidiosa que le quita la belleza a todas las que confían en ella.

    Yo desde aquí le mando a tu chica ciento y una sonrisa de elefantes (aunque seguro que encontrará a alguien que le haga ver lo bonita que es aún con todas esas cosas que ahora tanto odia de sí misma)


    Una bolsita llena de sugus de manzana.

    ResponderEliminar
  3. No iba a comentar porque no me gustan estos temas, porque se meten muy a dentro y cuando alguna cosa pasa a formar una parte tan grande de cualquier persona entonces se hace mucho más fuerte. Y deja de importar si es bueno o malo. Y por eso no sé opinar. No sé decir que 'esto es malo' porque es un sueño y una lucha, tal vez sea una lucha a ciegas y en la que la que se ataca es a una misma. Pero qué es mejor ¿luchar por algo aunque duela o luchar por nada? La nada es lo más horrible que hay. Si podemos juzgar tan alegremente a tu protagonista, entonces también podemos juzgar a cada demente del mundo, a cada maníaco y a cada depresivo. Y también a cada enamorado. Besos, espero que disfrutes de tu pausa.

    ResponderEliminar
  4. yo debo discrepar con petite mademoiselle; esta no es una lucha que merezca la pena. es una batalla en la que no hay ganadores. sería mejor luchar por nada.

    de todas formas, la entrada ha estado genial. brr, me has dejado helada.

    ResponderEliminar
  5. Ella ya es bonita.Seguro.Pero necesita que alguien se lo diga y que le dé un abrazo para aliviar un poco el frio.

    ResponderEliminar
  6. Mía puede llegar a ser muy puta. Que no deje que la controle.

    :)

    ResponderEliminar
  7. Pues a mí la tal Mía esa me da un asco que te cagas. A ella sí que la tiraba yo por el retrete y a tomar por culo, así de claro.

    ResponderEliminar
  8. Ha sido como un tsunami, lo has arrasado todo. Me encnta la forma en la que escribes, es destructivo, intenso... parece que te estaba bulliendo en el corazón...
    Te sigo, me encanta (tambien) el diseños de tu blog.


    PD: Me he mudado http://personasquejamaspensariasquesoy.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  9. Seme ha quedado la piel de gallina y los pómulos manchado de lágrimas. Es increíble...

    ResponderEliminar
  10. (y esa imagen, cada vez que la veo me quedo sola delante de ella haciendo: oñoñoñoñoñói miniiino!)

    ResponderEliminar
  11. Vaya.
    *____________________*

    ResponderEliminar

Las tormentas en verano son la única anomalía no-cardiovascular que siempre he querido investigar: Como si el invierno y el verano dejasen de ser rivales por un momento, para amarse con una pasión grande como lo es el mundo, constelaciones y todo.

(si tienes algo que decir, hazlo ya; Que el café se enfría y C. nunca fue paciente)